En la Plaza de mi ciudad, vendedores ambulantes de Paracho me dijeron que su empresa no es recomendable.

EMAIL QUE RECIBIMOS DE UN CLIENTE:   Unos vendedores ambulantes que conocí en la plaza de mi ciudad,  me dijeron que su negocio no es nada recomendable, y que podía haber fraude. Llegaron gentes que dijeron ser de Paracho,  Michoacán, vendiendo guitarras de palo escrito, del mismo modelo de la que usted vende en la Tienda Virtual, y me la dejaron en   $ 2,000.00. Así  que la compré ahí mismo, coincidió el día en que le  iba a depositarle a usted. Ni modo.  Le ofrezco disculpas. Estas personas que me vendieron la guitarra me dijeron que en  Paracho,  con los que no hay problemas es con cualquier otra persona,  que tenga otro apellido. Sin más me despido.

RESPUESTA: Le agradezco su explicación, aunque estoy convencido de que no tenía por qué hacerla.  Los clientes son finalmente los que deciden.

Usted comprenderá que si “alguien me dijo, que le dijeron, que me dijera” para nada es válido  en este país donde existen instituciones que nos protegen,  y todos  gozamos del DERECHO DE RÉPLICA, que podemos ejercer cuando una tercera persona, como es en este caso, la sorprendemos  en falsedad en sus dichos, y comprobamos que su  verdadera intención es dañar la reputación de una persona o empresa.  Afortunadamente existe una legislación muy completa y muy interesante, que en fechas recientes ha sido modificada y adaptada a la época actual, para tratar de controlar la influencia que tienen  los medios de comunicación, y para brindarle total protección a todos los mexicanos contra la falsedad y la difamación. Podemos aprovecharla  en este momento. Usted debe conocerla perfectamente, porque entiendo  es abogado.

Vamos por partes. En lo que tiene usted toda la razón es que en el mercado de intenet hay muchos fraudes, y demasiados problemas, porque no se ha legislado aún. Algunos prometen productos a sabiendas  que no lo pueden  enviar. En el caso de nosotros es diferente, porque tenemos ya más de  treinta años en el mercado de los instrumentos musicales de cuerda fabricados en Paracho, a pesar de que somos relativamente nuevos en la red. La Tienda Virtual tiene sólo un año y medio. Eso nos ha obligado a hacer un mayor esfuerzo para dar seguimiento de lo que pasa en el internet. Por ejemplo, baste decirle que la tecnología para hacer tiendas virtuales cambió ocho veces en lo que va de este año. (Usted comprenderá lo que significa esto). No obstante,  respetamos como siempre todos los canales de distribución, que primordialmente son los mayoristas y distribuidores. Son  los  medios  que ha desarrollado la fábrica, a través de muchos años,  en sus esfuerzos de llegar al consumidor final.   En Tienda Virtual rechazamos los teléfonos, usamos el email,  no tenemos la responsabilidad de proporcionar a los clientes el  teléfono de todos, y cada uno, de nuestros distribuidores o mayoristas. Que podrían hablar bien de nosotros. La labor de promoción local es responsabilidad particular de  cada uno de ellos. Si un distribuidor o mayorista no puede hacer presencia en el internet, al menos le queda la opción de anunciarse en la Sección Amarilla. Nuestro objetivo en Tienda  Virtual es crear  un mecanismo paralelo de venta, totalmente independiente, que proporcione servicio a  las personas, tanto nacionales como del extranjero, a las que no han podido llegar los mayoristas, o los distribuidores, ni la gente de fábrica que tiene concesiones para comercializar directamente los productos.  Pero, que quede claro,  no mandamos personas a vender a las plazas públicas. Eso no está dentro de nuestros objetivos. Los fabricantes serios de Paracho no deben hacerlo, no porque no nos convenga económicamente, sino porque tenemos que respetar  a todos nuestros distribuidores y mayoristas locales.

Su caso me hizo recordar el  de un cliente de Chiapas, con el que entablamos comunicación por email. Para su servidor fue una tarea muy difícil convencerlo, de tal forma que me involucré personalmente en la selección de su guitarra, que no es una  de mis funciones como responsable de la Tienda Virtual.  Le seleccioné la mejor guitarra, confiando en mi experiencia, criterio e intuición, e ignorando a los encargados de control de calidad.  Le dimos una garantía de un mes contra defectos de fabricación, que es lo que ofrecemos normalmente a todos nuestros clientes de la red.   A los dos meses se le despegó el puente, porque se presentó una falla del pegamento. Quedé muy mal por querer quedar bien, y apenado tuve que cambiarle la guitarra, sin ningún costo para el cliente ofreciéndole todo tipo de disculpas.

En el internet es normal que los competidores hablen mal unos de otros. Hay mucha basura en la red, mucho más de la que quisiéramos todos.  Este fenómeno no nos quita el sueño, para nada,  porque los productos que vendemos son los únicos autorizados a hablar por nosotros. El control de calidad es nuestra  verdadera preocupación, y ocupación,  que se ha incrementado al estar en internet.  No tenemos tiempo de prestar atención en los competidores.  “El sol sale para todos”.

En el tiempo que llevamos vendiendo por este medio hemos tenido tres reclamaciones, todas por defectos de fabricación. Pero de inmediato los clientes se comunican con nosotros por email, y reclaman, con todo derecho, cuando se percatan de  alguna falla. No estamos acostumbrados a eso, podría decirse que en México “no se usaba” que los clientes protestaran de inmediato, a sabiendas  de que siempre ha habido productos de dudosa calidad. Solo existía el teléfono como medio de comunicación, y algunos clientes inconformes dejaban las cosas por la paz, porque no podían hacer sus reclamos directamente a la fábrica, ni les convenía pagar  llamadas de larga distancia costosísimas, (en el remoto caso de que los fabricantes se dignaran atenderlos, a pesar de que todas las guitarras llevaban pegada la etiqueta de calidad al interior de la boca). Cuando iniciamos nuestro negocio, hace más de treinta años,  tuvimos experiencias  de este tipo.  Voy a citar solo el caso de un fabricante de guitarras de Paloescrito, porque viene a colación,  que nos apoyó cuando estaba muy escasa esa madera. Para una Navidad decidimos comprarle doscientas guitarras. Antes de dos semanas estaban abiertas. Hablamos por teléfono con él en más de una decena de  ocasiones, y nunca regresó  a cambiar sus guitarras. Simplemente dejó de visitarnos, cuando lo buscábamos se escondía, y se perdió la amistad.  No obstante, todas esas guitarras las vendimos a mitad de precio haciendo la aclaración a nuestros clientes de que tenían buen sonido, aunque las vieran  todas parchadas.  Eso no debería pasar actualmente. Tal pasaría con algún vendedor ocasional,  de los que comercializa los productos plazas públicas, como es el caso de la guitarra que usted compró. Por eso recomendamos a nuestros clientes que compren sus instrumentos de Paracho en negocios establecidos  que le den garantía, o alguna responsiva a nombre del fabricante.  El promedio de fallas de un buen fabricante de Paracho es del 3%.  ¿En dónde se pueden vender ese 3% de guitarras defectuosas?. Hay fábricas que  no las desechan, sino que las venden a personas como podría ser el caso que usted menciona. Sólo existen, como en todo,  sus honrosas excepciones. Imagine que a usted le toca alguna guitarra que pertenece a ese 3%. Para  usted esa estadística se convierte en el 100%, y ha sucedido que si no tiene garantía apropiada, es pérdida total.  Y estamos hablando de los buenos fabricantes, de aquellos que tienen un 3% de fallas, porque hay algunos cuyas fallas superan el 50 %. “De todo como en botica”.

En treinta años hemos vendido miles de guitarras. Pocas veces nos hemos enterado de lo que ha pasado con ellas.

Permítame contarle una anécdota: un fabricante de Paracho enfrentaba un problema de sonido en sus guitarras. Sus guitarras eran sordas como una tapia. Amigos, que somos desde la infancia,  le comenté que cambiara el calibre de la tapa y asunto arreglado.  Su respuesta me dejó frío: “ yo no modifico mis guitarras, son las que más se venden en Paracho, y además casi todos los clientes las compran para colgarlas en la pared”.  Las guitarras que nosotros hemos vendido en estos treinta años, a pesar de que sabemos que se corre el riesgo de que no nos hayamos enterado, bien a bien,  donde han quedado, las vendimos para que las tocaran y disfrutaran de la música.  Esa es la pequeña y gran diferencia que tiene nuestra empresa, que un vendedor ambulante que usted conoció en una plaza pública le dijo que “no es recomendable”.  Diríamos con toda justicia: “el burro hablando de orejas”.

Nuestra incursión en el  internet nos ha hecho reflexionar, analizar la competencia, pero no solo la del  mercado nacional, sino el comercio global. Siempre hemos tenido competidores nacionales, y a pesar de todo hemos logrado afianzar nuestra empresa,  y tenemos muchos clientes que nos han conocido  a lo largo de treinta años. Sin embargo,  la experiencia de vender en otros países por internet nos ha servido para constatar que los  competidores,  de los que debemos de cuidarnos,  no son de México. Aquí  afortunadamente sigue aplicando aquello de que “en el país de los ciegos el tuerto es rey”.  ¿Por cuántos años va a ser válido esto?.Seguramente no  por muchos a la velocidad que está  cambiando todo.

Paracho, es en México la ciudad de los instrumentos musicales,  y  está por cumplir 500 años con esa distinción. Labor de la que vive lodo un pueblo, (y no es poca cosa). Pero hay que reconocer que somos muy pocos los que no nos hemos “puesto las pilas”.  La verdadera competencia son los Chinos, los Japoneses, los Coreanos, no los Estadounidenses y Canadienses, por el costo de su mano de obra.  No hemos hecho consciencia  en Paracho de que siempre hemos tenido al alcance de las  manos la defensa de nuestros intereses, que seguramente no es hablar mal de los competidores. No  es bueno tratar de vender hablando mal de nuestros competidores nacionales, con razón y sin razón. Nosotros manejamos otra óptica: “Los competidores nacionales en realidad son nuestros mejores aliados”. La defensa de la Guitarra de Paracho está en mejorar la calidad y dar el  mejor precio, o perderemos la batalla.  El precio es importante como usted  lo menciona, pero no lo es mucho, ya que hay guitarras para todos los poderes adquisitivos,  desde $ 500 a dieciséis mil pesos, que son las que se fabrican especialmente  para usos profesionales. (Y realmente lo valen).   También existe en este mercado mucha especulación y engaño, le pueden dar gato por liebre. Por eso hay que comprar a través de distribuidores y mayoristas, o personas que realmente conozcan de la situación, como es el caso nuestro. Lo importante es que usted reciba la calidad que paga. Al menos en lo referente a instrumentos musicales fabricados en Paracho nuestra responsabilidad es lograr el mejor equilibrio calidad y precio,  Si no lo hacemos, pronto los chinos nos van a dejar fuera del mercado. Los violines ya han dejado de fabricarse en Paracho ante la competencia, calidad,  y precio, de los asiáticos. Ahí ya perdimos nuestra primera batalla. Y eso debería servirnos de experiencia.

Como diría el Quijote: Si los perros ladran, Sancho, es señal que cabalgamos”. Y debemos de avanzar porque ya nos alcanzó el futuro. Y si no reaccionamos pronto nos van a rebasar.  El comercio nacional, que estaba totalmente cerrado para brindarles protección a los fabricantes mexicanos desde hace 50 años, ya no existe, porque está abierto para todo el mundo.

Le agradezco sinceramente su comentario, porque me motivó a hacer un resumen de lo que acontece en el internet, y de los errores que estamos  cometido aquellos a los que nos interesa promover a nivel internacional la guitarra, y todos los instrumentos de cuerda que se fabrican en Paracho. 

Concluyo diciendo que hablar mal de los competidores, y compañeros nacionales,  es  perder el tiempo, o darles demasiada importancia, o señal de frustración y fracaso.


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